Mientras tú sigues con tu vida cotidiana, atrapado entre redes sociales, noticias manipuladas y una falsa sensación de normalidad, el mundo está ardiendo por dentro. Guerras estallan una tras otra: Estados Unidos lanza amenazas a Irán, Israel continúa en conflicto constante, Rusia avanza con su propia agenda, China se mueve en silencio, estratégicamente, mientras tú crees que estás viendo simples noticias aisladas. Pero no es así. Nada de esto es casualidad. Nada ocurre por accidente. Todo está perfectamente planeado, todo es parte de una agenda. Una agenda diseñada por los verdaderos titiriteros del mundo. Aquellos que no ves en la televisión, que no son presidentes ni ministros, pero que poseen el poder de manipular países enteros con una sola orden. Ellos están en la oscuridad, fuera del alcance del pueblo, y utilizan a todos estos líderes —presidentes, gobernadores, primeros ministros— como marionetas, como peones sacrificables en su tablero de ajedrez global. Tú crees que los líderes gobiernan, pero la verdad es que solo ejecutan órdenes. Hacen lo que se les dice. Sin preguntar. Sin oponerse. Y cuando alguno se rebela, lo desaparecen, lo silencian, o lo reemplazan. ¿Y por cuánto lo hacen? Por migajas. Por millones que para ti suenan grandes, pero para las élites no son más que el costo de comprar una conciencia. Así es como funciona el poder. Así es como han construido este teatro. Un teatro de crisis, de guerras, de divisiones sociales, económicas y espirituales. Y lo peor es que lo han logrado frente a tus ojos, sin que te des cuenta. Tú crees que lo que ocurre en el 2025 es solo parte de una etapa difícil, una crisis mundial pasajera. Pero no. Es el colapso intencional de las estructuras que conoces. Están rompiendo la economía global, desestabilizando sociedades, dividiendo naciones y sembrando miedo porque es la forma más efectiva de controlarte. Te quieren asustado, confundido, frágil. Porque un pueblo con miedo es más fácil de manipular. Un pueblo vulnerable acepta cualquier solución, incluso si eso significa entregar su libertad. Y ahí es donde ellos ganan. Te destruyen para luego ofrecerte su “nuevo orden mundial”. Un sistema donde todo estará digitalizado, donde tu identidad, tu dinero, tu libertad dependerán de un código. Donde cada movimiento tuyo será vigilado, registrado, permitido o negado. Pero para llegar a eso, primero deben crear el problema. Lo están haciendo ahora. Todo este caos no es el fin… es el medio para justificar el cambio. Están provocando guerras, hambrunas, colapsos energéticos, inestabilidad política, para luego llegar como los salvadores, como los que traen el orden. Pero ese orden será una cárcel. Una prisión dorada. Y tú estarás adentro sin siquiera notarlo. Y mientras esto ocurre, los medios de comunicación —esos en los que tú confías— trabajan para ellos. Te muestran lo que ellos quieren que veas. Te hacen creer que tienes la información, cuando en realidad estás más desinformado que nunca. Te mantienen entretenido con escándalos mediáticos, con farándula, con distracciones sin valor mientras destruyen tu mundo desde la raíz. Y tú ni lo ves. Ni lo cuestionas. Porque has sido entrenado para obedecer, para no dudar. Pero es momento de despertar. Es momento de ver la verdad tal como es. No necesitas que yo te convenza. No necesitas creerme. Lo que necesitas es mirar alrededor con ojos conscientes. El mundo está colapsando porque así lo quieren. Porque necesitan que todo lo viejo muera para imponer su nuevo orden. Pero tú puedes elegir no ser parte de esa masa dormida. Puedes cuestionar, puedes prepararte, puedes resistir. Este mensaje no busca convencerte. No busca que nos sigas, ni que te unas a ningún grupo. Busca solo una cosa: que pienses. Que veas. Que sientas la verdad que ya está dentro de ti. Porque si has llegado hasta aquí, es porque dentro de ti ya hay algo despierto. Algo que no encaja, algo que duda, algo que resiste. Y ese algo es lo único que puede salvarte. Así que no ignores lo que sientes. No calles tu intuición. Porque este juego ya está en marcha y los peones están cayendo uno a uno. Y tú puedes decidir si ser uno más… o si levantarte como uno de los pocos que verá la caída del sistema desde afuera, consciente, libre, y listo para construir algo nuevo cuando todo lo demás se derrumbe. El nuevo orden mundial no es una teoría. Es una operación en curso. Y tu mente, tu alma y tu libertad son el objetivo final. Ahora sabes. Ahora decides.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top